¿No has hecho nunca queso en casa? No te preocupes, hoy te traemos la receta del queso más fácil del mundo, el requesón, también llamado en ocasiones ricotta, aunque no sean exactamente el mismo queso. Te lo explicamos todo con esta receta, ya verás que el requesón casero no tiene que ver con el de supermercado ¡Está buenísimo!
¿Es lo mismo el requesón que la ricotta?
Como te adelantabamos al inicio del artículo, ricotta y requesón no son lo mismo, aunque muchas veces se les intercambie el nombre.
Esto es algo parecido a lo que pasa con la pasta carbonara auténtica con huevo, y la pasta carbonara con nata. Seguramente más de un italiano se enfadaría si llamamos ricotta a una leche cuajada.
La principal diferencia entre la ricotta y el requesón está en la elaboración. La ricotta en italiano significa literalmente “vuelto a cocer” ¿Qué quiere decir esto? Que para hacer ricotta primero hay que haber hecho queso antes. Y es que la ricotta se extrae del suero que sobra al hacer queso, volviéndolo a calentar y a cuajar con más leche, de ahí que se diga que se cuece dos veces.
Pero no sólo hay diferencias en el proceso, el resultado obviamente cambia. La ricotta, en comparación con el requesón, es un queso más suave, más cremoso y con menos grumos.
Pero bueno, si no queremos ser excesivamente puristas, mientras conozcamos las diferencias, la realidad es que son dos quesos muy similares, por lo que son fácilmente intercambiables en la mayoría de recetas en las que se pide utilizar uno u otro.
Por el momento, hoy vamos a aprender a hacer requesón. Más adelante te enseñaremos cómo hacer la ricotta con el cuajo sobrante del requesón ¿Listo? ¡A los fogones!
Ingredientes para hacer requesón casero
Video receta de requesón casero
Elaboración del requesón casero
Como te decimos, esta receta de requesón es muy fácil y lleva pocos ingredientes, verás que con sólo 4 ingredientes vas a poder hacer tu primer queso en casa.
Empezamos poniendo la leche en una olla. Es importante que la leche sea fresca, y que no haya sido sometida a un proceso de ultra pasteurización, ya que sino sacaremos mucho menos rendimiento a la leche y nos dará muy poco requesón.
Añadimos la nata, con un 35% de materia grasa (la que suelen denominar nata para montar en los supermercados). Esto incrementará el porcentaje de grasa de requesón dándole una mejor textura y haciéndola mucho más sabrosa.
Añadimos la sal y comenzamos a calentar a fuego medio, removiendo con unas varillas para que no se nos queme la leche en el fondo de la olla. Necesitamos calentarla a 85 grados centígrados, por lo que te recomendamos comprar un termómetro, ya que en esta receta es importante la precisión con la temperatura. Lo puedes comprar aquí o visitar nuestra sección de tienda online de cocina para ver más opciones.
Una vez la mezcla ha llegado a los 85 grados, retiramos del fuego y añadimos el vinagre poco a poco sin parar de remover.
Cuando ya está todo incorporado, dejamos reposar unos 20 minutos. En ese tiempo la leche irá cuajando y haciendo grumos ¡Ya estamos más cerca de tener nuestro requesón casero!
Pasados los 20 minutos veremos que la leche se ha separado totalmente, quedándonos el cuajo del queso y el requesón mezcladas.
Cogemos un bol y un colador grande y le ponemos encima una tela para queso (también llamada estameña o muselina). Si no tienes una, la puedes comprar aquí. También puedes utilizar un kit para hacer queso.
Colamos sobre la estameña y dejamos que escurra entre 30 minutos y 1 hora.
En otras recetas se deja escurrir en nevera toda la noche. También es una opción, pero a nosotros no nos gusta sacarle el 100% del cuajo al requesón, de esta forma nos queda un requesón mucho más jugoso. Aunque dependiendo de la elaboración puede interesarte escurrirla más, por ejemplo, si vas a hacer raviolis de pasta fresca rellenos.
Sacamos el requesón de la estameña, lo ponemos en un bol y mezclamos para igualar toda la textura del queso.
¡Y ya está! Ya tenemos nuestro requesón casero ¿Fácil verdad? Ahora solo queda probarlo y rectificar de sazón si es necesario.
Puedes servir el requesón como más te guste, ya que al tener un sabor neutro combina con todo, tanto salado como dulce. En una tosta salada, con cherrys, tomates secos y albahaca, en un bol dulce de frutos rojos y miel, o como ingrediente para otras elaboraciones (pastas, salsas, ensaladas) ¡Lo que se te ocurra!
Esperamos que te animes a preparar esta estupenda receta de requesón casero, y si te quedas con dudas, no olvides ver el vídeo en el que te mostramos todo el paso a paso ¡Que aproveche!
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