Hoy traemos una de las recetas que más nos han pedido por Instagram, la receta del glaseado espejo de chocolate. Un glaseado muy elegante, muy fácil de hacer y que dará un toque moderno y profesional a cualquier tarta que hagas.
Además, no solo te sirve para glasear tartas, también puedes utilizarlo en postres en vaso y en pasteles individuales. Esperamos que te guste la receta, no te pierdas el vídeo con la técnica del glaseado que te dejamos abajo.
Elaboración del glaseado espejo de chocolate
Lo primero que tenemos que hacer es hidratar la gelatina en agua bien fría. Para ello, vamos sumergiendo una a una cada hoja de gelatina, para evitar que se peguen entre sí, y reservamos en la nevera unos minutos hasta que se hidraten.
Mientras tanto, en una cacerola, mezclamos el agua, la nata, el azúcar y mezclamos.
Añadimos el cacao tamizado y mezclamos con unas varillas hasta que tengamos una mezcla espesa, homogénea y sin grumos.
Llevamos la olla al fuego y empezamos a calentar a fuego medio, removiendo para que no se pegue el cacao al fondo de la olla y se nos queme.
Tenemos que conseguir llevar la mezcla a 102 grados, removiendo constantemente.
Cuando la mezcla llegue a 102 grados, retiramos del fuego.
Sacamos la gelatina de la nevera y la escurrimos con las manos, apretando para quitar el exceso de agua.
Ponemos la gelatina en un bol y colamos sobre ella el glaseado. De esta manera evitamos que pase cualquier grumo o impureza y conseguimos tener un glaseado bien liso.
Cubrimos con papel film a piel, para evitar que al enfriarse se cree una capa sólida, y enfriamos hasta los 38º-35º, que es la temperatura aproximada a la que el glaseado tendrá la consistencia perfecta para glasear. Ni muy líquido ni muy espeso.
Vídeo con la técnica de glaseado del chocolate
En este vídeo puedes ver la técnica de glaseado completa. Para ello necesitamos tener nuestra tarta congelada y el glaseado a una temperatura de entre 35/38 grados.
Vertemos el glaseado encima de la tarta, asegurándonos de que cubra bien todos los laterales. Pasamos delicadamente una espátula por encima para retirar el exceso de glaseado de la parte superior, si no hiciéramos esto, quedaría una capa muy gruesa encima de la tarta que resultaría demasiado dulce.
No hay que esperar mucho antes de pasar la espátula, ya que al estar la tarta congelada y llevar gelatina el glaseado, gelificará rápidamente y corremos el riesgo de arrastrar todo el glaseado.
La temperatura a la que glaseamos es orientativa, ya que varía según la cantidad de líquido que se haya evaporado al preparar la receta, pero es una buena guía para empezar. Cuando tengas práctica con este tipo de glaseados no te hará falta comprobar la temperatura, con ver su viscosidad sabrás si está lo suficientemente denso como para cubrir la tarta sin que se transparente.
Esperamos que te haya gustado esta receta y que te animes a probarla en tus tartas. Te aseguramos que este glaseado espejo de chocolate dejará a todo el mundo con la boca abierta ¡Además está riquísimo!
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Hola, m egustaría poner este glaseado en una tarta de la abuela, crees que será compatible? y otra cosa, como puedo hacerla sin termometro?
¡Hola Miriam!
El glaseado es un poco delicado en su cocción, pero puedes intentar hacerlo sin termómetro sí, simplemente deja que hierva unos minutos.
Funciona para cualquier tarta previamente congelada 🙂